Qué debe tener un baño para resultar seguro, cómodo e independiente

Nos encontramos en el baño o aseo. La higiene diaria otorga grandes beneficios y debería realizarse con el máximo de independencia posible y sobre todo con seguridad. Utilizar el baño con el máximo de autonomía es importante, teniendo en cuenta lo íntimo de esta actividad diaria. En este ambiente húmedo y resbaladizo debemos prevenir las caídas más que en ningún otro lugar de nuestro domicilio. Pensar que habitualmente suele ser un espacio reducido y con poca maniobrabilidad.

Acceder a la bañera o plato de ducha requiere flexión de rodillas y caderas para pasar las piernas por encima del borde. No siempre la ducha es la opción más cómoda, aunque generalmente la transferencia es más sencilla. Con el asiento adecuado, dentro de la bañera o de la ducha, la persona puede estar igualmente segura.

Para acceder a la bañera o ducha debemos valorar los siguientes aspectos:

• El equilibrio, fuerza y limitaciones articulares de la persona.
• La fuerza y destreza del asistente.
• Si la ducha o bañera van a ser usados por otras personas, puede ser necesario que el asiento deba ser retirado y/o desmontado por lo que hay que considerar el peso y tamaño de sus diferentes partes, y el espacio de almacenamiento cuando no se use.
• El espacio de maniobra necesario incluyendo al usuario, los productos de apoyo para movilidad que utilice y su asistente.

Vamos a realizar la elección del producto según si tenemos bañera, plato de ducha o plato de ducha a ras de suelo (baño totalmente adaptado).

En el aseo con bañera (aunque la persona pueda mantenerse de pie, si ésta tiene alteraciones del equilibrio, es más seguro que se duche o bañe sentada) es fundamental tener en cuenta que si el asiento apoya en el fondo de la bañera, la posición de la columna vertebral del cuidador es de flexión, con una gran sobrecarga sobre los discos intervertebrales, por lo que el riesgo de sufrir una lesión es elevado.

Empecemos por un producto donde la persona requiere buen equilibrio de tronco y poder elevar las piernas por encima del borde de la bañera, por sí misma o bien, ayudada por un asistente: la tabla asiento de bañera (es necesario que la bañera tenga un mínimo de 2,5 cm de superficie de apoyo en cada lado para colocar con seguridad la tabla).

1. La persona se sienta en el extremo más ancho de la tabla, que debe quedar en la parte exterior y está especialmente diseñado para facilitar la entrada y salida de la bañera.
2. La asidera debe estar en la parte interior de la bañera y separada de la pared para dejar libre el espacio necesario para agarrarla, ofrece una seguridad adicional para entrar y salir.
3. La parte central de la bañera es a menudo más estrecha para facilitar el acceso durante la higiene íntima. Al estar sentado en el interior de la bañera se puede disfrutar del baño de manera cómoda y segura.

Según el estado físico y cognitivo del usuario, requiere realizar la higiene totalmente sentado, en asiento con respaldo de fácil uso tanto para el como para su cuidador.

Ante esta situación, tenemos el asiento giratorio de bañera. El asiento queda emplazado firmemente en la bañera, sin requerir obras ni fijaciones y se puede retirar al instante para usar la bañera normalmente.

La seguridad del asiento es muy importante; lleva reposabrazos integrados y una palanca con 4 posiciones que puede bloquear el giro del asiento para mayor seguridad al entrar y salir.

En baños diseñados con un mayor espacio entre sus diferentes elementos, podemos utilizar el banco de bañera. La persona se puede sentar fuera de la bañera y se desliza sobre el asiento hasta quedar dentro. Aunque tiene respaldo, requiere buen equilibrio de tronco y poder elevar las piernas por encima del borde de la bañera.

Por último, tendríamos el asiento que nos otorgaría la mayor independencia y sería el único que nos permitiría “bañarnos” dentro de la bañera y no solo “ducharnos” como los vistos anteriormente. Se trata del Bathmaster. El usuario quedará sentado dentro de la bañera y no sobre ella, como ocurre con el asiento giratorio. El Bathmaster permite darse baños calientes que favorecen la relajación muscular y disminuyen el dolor articular, dado que, quedas totalmente sumergido.

SEGUIR ATENTOS, UNA BUENA ELECCIÓN DE PRODUCTO NOS PUEDE HACER LA VIDA MUCHO MÁS FÁCIL.